jueves, 1 de septiembre de 2011

A nuestro Director Espiritual D.Francisco Javier Nadal Villacreces

Al volver la vista atrás comprobamos que hace ya casi siete años que te encuentras entre nosotros, y aunque el tiempo ha transcurrido muy deprisa, durante este periodo tu relación con la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro ha sido muy intensa y fructífera.

Tras tu llegada a Peñaflor asumiste rápidamente la función como Director Espiritual de la Hermandad. Por aquellos tiempos nuestro mayor deseo era el de instituir el culto de una forma más o menos continua en el Convento de San Luis del Monte, para poder venerar la imagen de Jesús Nazareno. Apenas tuvimos ocasión de insinuártelo y rápidamente accediste a celebrar la misa cada viernes en nuestro querido Convento. Aquella alegría inicial fue desvaneciéndose a medida que avanzaba el lluvioso invierno de 2006 y veíamos desprenderse elementos de las techumbres del Convento, hasta que el día 26 de marzo, tras la celebración del Quinario y la Función Principal, nos veíamos obligados a cerrar al culto el Convento. Con gran tristeza recogíamos nuestros enseres, dejábamos atrás la que había sido durante siglos nuestra sede canónica y trasladamos a nuestros titulares a la Parroquia de San Pedro Apóstol en un viaje sin fecha de retorno. Desde entonces comenzamos la ardua tarea de recaudar fondos, un sinfín de reuniones, actividades e ideas promovidas por D. Javier que una tras otra fueron materializándose, y poco a poco aquella empresa imposible comenzó a tomar tintes de poder convertirse en una realidad.

En la Iglesia Parroquial fuimos cariñosamente acogidos y desde allí el 27 de octubre de 2007 celebramos la gozosa Salida Extraordinaria con la que conmemoramos el 25 aniversario de la constitución de las cuadrillas de costaleros y costaleras. En el templo parroquial tuvo lugar el acto de integración de la Agrupación Musical en la Hermandad, celebramos Cabildo de elecciones y constituimos la nueva Junta de Gobierno y casi un año más tarde, no sin grandes esfuerzos, finalizaban las obras de restauración del Convento de San Luis del Monte y sus dependencias, realizábamos con júbilo el traslado de la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el día 13 de febrero de 2009, nuestro Convento de San Luis del Monte lucía con todo su esplendor en la ceremonia de reapertura al culto, presidida por nuestro querido Cardenal D. Carlos Amigo Vallejo.

La tarea de Dios continuaba pues sólo se había hecho realidad la primera parte, y un año más tarde, cuando, ingenuos de nosotros, ya lo teníamos todo en su sitio y cada imagen titular en su camerino, el día 9 de marzo de 2010 después de desprenderse parte de la cúpula, se cerraba al culto el tempo de San Pedro Apóstol. Las circunstancias obligaban al traslado de la Parroquia al Convento, nuevamente Hermandad y Parroquia en un ejercicio de armonía perfecta tuvimos que encajamos, comenzaron de nuevo las actividades, reuniones y actos para la obtención de fondos y una vez más, el proyecto de restauración integral del templo, esta vez aún más ambicioso e inabordable que el anterior, fue tomando forma y actualmente se encuentra próximo a hacerse realidad.

Si durante todo este tiempo tuviéramos que resaltar alguna de las muchas cualidades de D. Javier, la principal sería sin duda su gran capacidad de trabajo, su constancia y tesón en las tareas a las que se entrega por completo, sin desfallecer, parando justo el tiempo preciso para tomar impulso y recrecerse para superar las dificultades y alguna que otra malintencionada crítica. Igualmente, si tuviéramos que destacar un titular de su ministerio en Peñaflor, este sería “Las cosas de Dios, siempre salen bien”, yo nunca he sabido si esta frase es propia de él, o pertenece a algún Doctor de la Iglesia, pero sin duda resume su entrega generosa a la comunidad cristiana de Peñaflor y su sólida fe y profunda confianza en la providencia de Dios.

Si nos centramos en nuestra Hermandad, mucha ha sido su labor como Director Espiritual, pero si algunos tuviéramos que destacar algunas entre sus numerosos carismas, los dos aspectos más importantes son los Jóvenes y la Formación.

En el plano de los jóvenes D. Javier ha impulsado la misión de apostolado de la Hermanad entre los jóvenes, y en especial hacia aquellos miembros de la Hermandad y de nuestra comunidad cristiana, menos activos en la vida parroquial, realizando una importante labor, de la cual quisiera destacar, además de los numerosos encuentros y convivencias, esa misa preparatoria de la Semana Santa que esperamos ansiosos cada Sábado de Pasión, y que junto con la predicación del Quinario, constituye una bocanada de aire fresco que revitaliza nuestra vida espiritual y nos pone en actitud para vivir intensamente el Triduo Pascual.

En el plano de la formación, D. Javier es sabedor que en los tiempos que corren es necesario que los cristianos nos encontremos sólidamente formados, con un conocimiento profundo de La Palabra y del Catecismo que nos permita mantener y defender de forma coherente la doctrina de la Iglesia, en un ambiente cada vez más laico, provocador y agresivo hacia los católicos. Por ello D. Javier ha impulsado en nuestra Hermandad y ha puesto los cimientos para el desarrollo de cursos de formación y catequesis entre los miembros de la Hermandad.

Curiosamente vemos que D. Javier ha incidido en nuestra Hermandad de forma muy especial en dos aspectos: los jóvenes y la formación cristiana, los mismos valores con los que tendrá que trabajar en su nuevo destino en el Seminario Menor de Sevilla, un ambicioso y delicado proyecto en el cual nuestro Obispo D. Juan José Asenjo, buen conocedor de las actitudes de D. Javier, ha puesto todo su cariño e ilusión.

D. Javier tu paso por este pueblo no ha sido más que el prólogo del gran Proyecto que Dios te tiene reservado, aunque ninguno de nosotros queríamos darnos cuenta, Peñaflor se te ha quedado pequeño, ha llegado el momento de crezcas para desarrollar esa bonita y difícil tarea de ser catalizador y fertilizante del germen que Dios pone en los corazones de los jóvenes llamados a la vocación del sacerdocio, y que con tu ayuda en el nuevo magisterio, podrán llegar ser buenos y santos sacerdotes.

En esta Hermandad tendrás siempre tu familia y en todos nosotros conservarás una amistad, que mantendremos en el tiempo y en la distancia, porque a buen seguro que en numerosas ocasiones acudiremos a ti, allí donde estés, para pedirte consejo, para buscar consuelo, o simplemente para rememorar los numerosos y buenos momentos que hemos compartido juntos.

Dejas en nuestro pueblo una simiente que durante muchos años irá germinando, creciendo y dando abundantes frutos espirituales, muchos más de los que puedes imaginar. Te estamos profundamente agraciados por tu entrega y generosa labor entre nosotros, asimismo expresamos nuestro más sincero agradecimiento a tu padre y nuestro hermano D. Jesús Nadal, persona comprometida, de firmes convicciones cristianas y profundo compromiso de servicio, al igual que María tu madre, que desde el cielo te alienta. Jesús en nuestra Hermandad tendrás siempre reservada tu papeleta de sitio, y estamos seguros que seguirás cumpliendo la nueva misión que el Nazareno te tiene reservada, “la de ser fiel escudero de importante caballero”.

D. Javier, como muestra de nuestro cariño y reconocimiento a tu labor con la Hermandad, queremos hacerte entrega de esta Imagen de Santa Ángela de la Cruz, pues sabemos de la profunda huella espiritual que en tu paso por nuestro pueblo han dejado las Hermanas de la Cruz, el gran tesoro espiritual y humano de Peñaflor, para que allí donde estés, por la intersección de Santa Ángela y de la Virgen de los Dolores, Jesús Nazareno te acompañe, te ilumine y te proteja siempre.

Vicente Fernández Muñoz.
Hermano Mayor
13 de agosto de 2011

 Misa de los Niños a D. Javier










Canción dedicada a D. Javier por Jose Alfonso Carranza Marín y Manuel Cribaño



Vigilia de Acción de Gracias y despedida a D. Javier 







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